Principios Didáctico-Metodológicos en el Goethe-Zentrum Mendoza
El Goethe-Zentrum implementa una amplia y variada gama de métodos de enseñanza. Con el fin de lograr un alto éxito en el aprendizaje de un idioma extranjero y capacitar a los estudiantes para el uso del lenguaje, se recomiendan los siguientes principios didáctico-metodológicos:
Orientación hacia la competencia
Cualquier enseñanza tiene como objetivo el desarrollo de competencias. Esto incluye planificar la enseñanza a partir de las competencias a alcanzar y formular expectativas de rendimiento en forma de descripciones de conocimientos y habilidades explícitas. La orientación hacia la competencia también implica comprobar si, y en qué medida, los estudiantes poseen las competencias previstas al final de un período de tiempo determinado. Naturalmente, no se pueden evaluar todas las áreas de competencia que se pretenden desarrollar. En otras palabras, no todos los objetivos de aprendizaje son al mismo tiempo objetivos de evaluación. Por ejemplo, en la enseñanza de idiomas extranjeros, generalmente no se evaluarán competencias personales, sino más bien competencias procedurales como la comprensión oral, la expresión oral, etc.
Orientación hacia el estudiante
Una enseñanza orientada al estudiante tiene en cuenta su individualidad, sus intereses y sus necesidades de aprendizaje de idiomas. Esto significa, entre otras cosas, que los materiales de aprendizaje y las formas de trabajo se adaptan al grupo de estudiantes específico y que se les ofrece una selección de diferentes tareas y enfoques. Esto debería influir positivamente en la motivación de los estudiantes.
Orientación hacia la acción
La enseñanza de idiomas que sigue este principio prepara a los estudiantes para poder actuar lingüísticamente y simula esto también en el aula. Con «competencia comunicativa» como objetivo principal del aprendizaje, se enfocan en situaciones comunicativas, oportunidades de hablar auténticas y materiales de aprendizaje pragmáticamente apropiados. La orientación hacia la acción incluye el principio frecuentemente mencionado de «orientación hacia la comunicación».
Activación del estudiante
La activación del estudiante parte del supuesto de que los estudiantes que se involucran activamente con el objeto de aprendizaje en clase lo procesan más profundamente y, por lo tanto, pueden lograr mejores resultados de aprendizaje. Los estudiantes activos participan en el proceso de enseñanza mediante preguntas e inferencias, intercambian ideas entre sí, descubren estructuras lingüísticas por sí mismos o intentan describir regularidades, asumen tareas organizativas y de control del aprendizaje, e incluso llevan a cabo actividades de enseñanza. Los estudiantes activos trabajan de manera más motivada y concentrada en los contextos de tareas correspondientes. Desarrollan una mayor conciencia de lo que pueden hacer y cómo aprenden el idioma.
Orientación hacia la interacción
La orientación hacia la interacción requiere que las tareas estimulen a los estudiantes a cooperar entre sí. Esto significa, por ejemplo, que deben poder expresar sus propias opiniones y responder a las de los demás. Las tareas deben estar diseñadas de tal manera que los estudiantes tengan que interactuar entre sí, por ejemplo, mediante juegos de rol, el uso de diferentes formas sociales o tareas que requieran negociar algo, persuadir a alguien o informar sobre algo que el interlocutor aún no sabe.
Fomento de la autonomía del estudiante
Los estudiantes deben ser apoyados en el sentido de la autonomía del aprendizaje para que puedan abordar consciente y reflexivamente su propio aprendizaje. Las decisiones y procedimientos en la enseñanza deben estar dirigidos desde el principio a utilizar de la manera más efectiva posible las lenguas y las experiencias de aprendizaje de los estudiantes ya existentes y, al mismo tiempo, a preparar el aprendizaje de otras lenguas (extranjeras).
Orientación intercultural
La acción lingüística siempre está vinculada a contextos sociales culturalmente condicionados. Por lo tanto, es importante que la enseñanza cree situaciones de aprendizaje en las que los estudiantes puedan experimentar la influencia cultural en las acciones comunicativas en el idioma extranjero. De este modo, se vuelven perceptibles las similitudes y diferencias con su propia acción comunicativa. En el mejor de los casos, los estudiantes adquieren conocimientos y estrategias comunicativas con las que pueden orientarse en la realidad cotidiana del entorno de habla alemana.
Orientación hacia la tarea
La orientación hacia la tarea está estrechamente relacionada con la orientación hacia la acción. Según este principio, los estudiantes deben enfrentarse principalmente a tareas que estén relacionadas con su entorno vital o que preparen futuras acciones lingüísticas. Deben tener la oportunidad de descubrir y responder a preguntas «reales» en el idioma extranjero. El nuevo vocabulario y las reglas gramaticales pueden desempeñar un papel, pero no son el foco de interés, como suele ser el caso de los ejercicios gramaticales aislados.
Orientación hacia el multilingüismo
En su mayoría, los estudiantes de alemán ya han aprendido otro idioma extranjero, lo que puede ayudarles, por ejemplo, a reconocer ciertas estructuras del idioma objetivo más rápidamente y a entender el significado de las palabras. Por lo tanto, la enseñanza debe basarse, en el sentido de la orientación multilingüe, en las experiencias de aprendizaje y comunicación lingüística de los estudiantes.
Integración de medios digitales
Este principio tiene en cuenta el hecho de que cada vez más estudiantes utilizan medios digitales directa o indirectamente para aprender idiomas extranjeros. Llevan teléfonos inteligentes y tabletas al aula, investigan de forma independiente en Internet en sitios en alemán, usan aplicaciones de vocabulario, participan en salas de clases en línea, etc. Los medios digitales en el aula son especialmente motivadores cuando ofrecen un valor añadido para el aprendizaje de idiomas, son divertidos, fomentan la dinámica grupal, hacen que los resultados sean transparentes y se pueden integrar fácilmente en la enseñanza. El uso de medios también cambia el comportamiento de comunicación y procesamiento de la información de muchos estudiantes y a menudo simplifica el trabajo para el profesor.
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